13 de diciembre de 2010

Tenía ganas de escribir por aquí los mil y un sucesos graciosos y catastróficos que me han pasado en los últimos días. Como por ejemplo, la genial idea de mi compañero de piso de ponerse a descuartizar un pollo a martillazos, un domingo, a las 10 de la mañana mientras todos duermen. Peor aún, no darse cuenta de que la ha cagado cuando nos vamos despertando uno a uno y seguimos la misma dinámica: Cara de mala hostia brutal, mirar al pollo, luego a él (de mala hostia también) e ignorarle. Pero es que donde no hay, no se puede sacar.

En definitiva, no voy a seguir contando efemérides graciosas porque aún soy "teenager", lo que demasiado sentida; y llevo toda la tarde con la lagrimilla en el ojo. Pues bien, he suspendido el examen para el que más he estudiado en mi vida, tras mirar la nota (que salió hoy), procedí a descorchar una botella de lambrusco y me la he bebido viendo glee y comiendo palomitas (a las 12:00 del mediodía). Más tarde, cuando me desperté de la majestuosa siesta, llamada espectacular, que me ha hecho aguantar la respiración todo el rato.

28 de noviembre de 2010

Jara





Jara es un personaje singular que arregla el mundo cuantas veces sea necesario. Inteligentemente, siempre se sale con la suya. Tal que, por ejemplo, "obliga" a sus amigas a salir entre semana ofreciendo de contrapartida su compañía en clase. Además, convida un apoyo espectacular cuando, tras contar cualquier "penuria", añade: "centrémonos en nuestra vida profesional". Extingue la palabra "problema" del diccionario invitándote a cenar o a tocar el ukelele a la playa. En adición, Jara tiene altas aptitudes en el campo de la magia (hace aparecer agua en los cajones de su morada), el monólogo (sin alguna remuneración), en la invención de planes alternativos y en la hiperactividad mental y física. 
Jara es genial y está loca.

26 de noviembre de 2010

María

María está viendo Harry Potter 4. Le he preguntado que si se quiere ver la saga de nuevo para ver la última y estar totalmente al día. Me ha dicho que no. Es mentira, seguro.

Joaquín 2

4. me ha tenido 1 hora muerta de hambre porque tenía que terminar de ver mujeres ricas.
5. se ha puesto a enseñarme todos sus discos Cher y a contarme su vida

Joaquín

1. Nada más llegar a su casa en Madrid, me comenta su obsesión por la Batamanta. 
2. Se digna a ayudar en la cocina, pero no en la cocina. Se lleva su pantalla de mac de mil pulgadas al salón, la tabla y los pimientos bicolor. Se pone un concierto de Beyoncé y añade: "Siempre me pongo un concierto para cortar".
3. Me equivoco de calle, toco a otra señora. Llamo a Joaquín para que me abra. Lo desperté. Me indicó la calle adecuada. Estaba serio, y no era porque le hubiese despertado, sino porque estaba teniendo un sueño super genial con Beyoncé en el cual le enseñaba Granada.
4. Continuará, todavía me quedan 2 días en su hogar. 

21 de noviembre de 2010


No me gusta este aspecto desaliñado. Rostro consternado, cara de apuro, mente enoquecida, estoy despeinada y tengo prisa. Creo que tengo agujetas en las piernas, pero mi estómago no para de dar el coñazo y se contrae para recordarme todo lo que he de hacer. Estoy en el barco. Cuando llegue a la isla circular tengo 20 minutos, para hacer la maleta y estar en el aeropuerto. No sé como cojones lo voy a hacer.  ¡Todo en el último momento! Pero a ver, juraría que el avión salía alrededor de las 5 de la tarde. Menos mal, que me dio una vena de responsabilidad y decidí mandar un MP a anoloco para decirle la hora a la que llegaba, lo que me obligó a abrir el correo y quedarme profundamente ruborizada. E HISTÉRICA.
Buenos días y que tengan un domingo genial :)

16 de noviembre de 2010

Son las 3:12 y he decidido dejar de escribir numeritos que mi cabeza no es capaz de relacionar. Tengo sueño, no quiero madrugar mañana, no quiero ir al cole. Pero osados los años y la responsabilidad que nos hace cargar. Y es pues, este sacrilegio, el que hace que quedarse hasta estas horas estudiando no sea mi problema mayor. Sin lugar a dudas, mi mente agrava otros que, en los años de antaño carecían de importancia: ¡qué feo es tomar decisiones que no se desean tomar! Qué triste actuar a modo de "remedio" para no alargar el momento del fastidio, esto es, adelantarlo para que este no se agrave en el futuro. En consecuencia, notar como se enfrían los suspiros hasta intentar extinguirlos. De un momento a otro, querremos controlar, dentro de lo mental, lo emocional. ¡qué fastidio! lo más natural e ingenuo que de entre nosotros se encontraba. Pero en eso consiste, a la era glacial nos remitiremos tantas veces como cumplamos años. 


12 de noviembre de 2010

Sigo en mi caos, con un puñado de exámenes que no tienen hueco en el calendario. La congoja y desasosiego, DESEO, se me escapen como arena en manos. El reloj me persigue. Mi mente no tiene hueco, para pensar antes de hablar. A día de hoy, no se si mi mente rehuye el amor, o lo evito como mecanismo de autodefensa. Para mi colmo, tengo una inquilina cuya idea genial ha sido la de traer el poemario de Gerardo Diego: "Poesía amorosa". Se ha puesto a leerlos. Tuve que pararla.

9 de noviembre de 2010

Me están saliendo los cordales, y esto me produce tal dolor, que ni pensar me deja. Gracias a la pelota que me ha salido en el moflete, hablo como una palurda. Total, que fui al centro de urgencias más cercano, que está en el barrio de "Guanarteme". Este, a su vez, se encuentra al lado de la playa de una ciudad capitalina, "Las Palmas". Pues bien, parece un barrio del extra-radio pero de hippis de todas las edades. Y claro, el personal del centro, se adapta a su clientela.

Así pues, creí que iba a estar lleno de doñas que van a pasar el rato a urgencias y a hablar con otras doñas del barrio. Me equivoqué. Las señoronas tienen horario y no hay mejor hora para charlar que las tardes de 5 a 7. En consecuencia, pasé a la consulta de la médica, nada más llegar; y empecé a decirle cuan guapa y joven era. Me dijo que me iban a pinchar urbason, y le pregunté que si me iba a pinchar ella, me dijo que no, pregunté que si era el médico que estaba al lado y tampoco; y le di el coñazo un rato más hasta que terminó de escribir mi ficha.

Más tarde, Procedí a la zona de enfermería donde si que me iban a pinchar. El enfermero, el único que había,  empezó a vacilarme desde la puerta diciéndome que si me cobraba y no se qué. Me metió para dentro y me dejó esperando. En este momento empezó la investigación "inspector gachet".

En primer lugar, la mesa (una de esa de tantas de aluminio para dar impresión de pulcro) estaba llena de polvo, y sobre ella reposaba un radio-caset que debía de ser de principios de los noventa. La música que transmitía ese aparatejo, me fue imposible de reconocer. En segundo lugar, estaba todo colocado en estantes sin puerta, que daban un aspecto de desorden atroz. Además, había hasta cajas en el suelo, que empecé a observar una a una. Una de ellas sellada con cinta aislante y con permanente arriba, que ponía: "no encuentro la tapa, 7/11/2010". Otra estaba llena de cajas de medicamentos de esos que, según mi compañero de piso, regalan a todo el mundo. En adición y, para aliñar la tragedia, todas y cada una de las cosas que habían en esta sala, estaban etiquetadas a permanente y caligrafía espectacular. Lo que me sorprendió que, HASTA LA PAPELERA, tuviera su letrero: "papelera".

Tras unos minutos investigando aquel caos, llegó el enfermero. Del delirio, comencé la conversación preguntándole "¿que, que no encuentras la tapa?" El pobre hombre se quedó patinando. Le expliqué, y empecé a decirle todas las cosas locas que había visto. Más tarde, mientras me preparaba el pinchazón, le pregunté que si regalaban medicamentos, que mi compañero de piso me había dicho que lo hacían. El enfermero siguió con el vacilón y empezó a ofrecerme pero no accedí. A todas estas, empezó con bromitas relacionadas con el pleito insular (que no me hacen gracia un cojón), al darse cuenta que mi acento era de la isla de al lado.

Más tarde, cuando ya consiguió preparar la jeringuilla, que no se si duró un quintal adrede, porque mi delirio le hacía gracia; me señaló la camilla en la que debía colocarme. Le dije que si me tenía que acostar y me dijo que no hacía falta. Antes de cualquier cosa, le dije que no me bajara mucho el pantalón que me daba vergüenza, y me quitó la preocupación con un par de palabras. Me puso de pie, frente a la camilla y con el tronco algo inclinado hacia delante. Se puso justo detrás y mis neuronas inéditas hicieron que dijera: "Dios mío, ¿qué pornográfico esto, no?, ¿me puedes colocar en otra posición? Y el tipo se descojonó (normal, que puta vergüenza), y añade: "ay niña, esto así, sin preámbulo alguno". Me pinchó. Y me fui asustada y con un ataque de risa afuera, donde me esperaba mi otro compañero de piso.

Luego fuimos a tomar helado.

29 de octubre de 2010





Se me perdió el tiempo para escribir en el blog. Ahora escribo en libretas, agenda y portadas de apuntes. Esto es lo que pone en los de Matemáticas III:


"Bienvenido al mundo de la abstracción y paranolla. Yo también creo en Satán, los poderes sobrenaturales, los fantasmas y viajes astrales. Me parece una idea genial esto del suicidio colectivo."

19 de octubre de 2010

Hoy encontré una notita en uno de esos bolsacos que uso para ir a clase y viajar de finde:
"Es algo tarde y acabo de llegar a mi hogar. Después de besuquear a todos mis consanguíneos, he ido a mear y, cuando salí, todos se habían encerrado en sus respectivas habitaciones. Tras tal party-welcome, procedí a mandarle mensajes denigrantes a todas mis amigas que, de "depraving", a las 2 de la mañana, no eran capaces de escuchar mis llamaditas (borrachas-cavernícolas). Entonces se me ocurrió una idea genial. La nevera de la casa de mi padre, esta emborronada de productos que van más allá de lo económico. No obstante, era de esperar la sorpresa del tercer estante: una colección de heinkens dispuestas a ser abiertas. Click (brrrr). Me ha cambiado el humor. Ahora, junto con los anuncios del jess-extender y la sorpresita redescubierta, voy a inventar una teoría que rebata la del karma que, a mi entender, carece de validez"

26 de septiembre de 2010

Yo no necesitaba una cama tan grande. La partiría a la mitad y guardaría el segundo cacho en la azotea. Desde esta se ve el mar. Prefería las vistas del otro piso. Creo que no necesitaba mudarme tan cerca de la playa. De un 11º piso, pasé a un 3º. El aire que corre no es igual y creo que su toque de salitre me hace perder el control y pasar del mayor apaciguamiento a la hiperactividad.

22 de septiembre de 2010

Hoy me he encontrado una hoja (de verdad) en mi paquete de "Pueblo". En el salón de mi nuevo piso han reproducido unas cuantas cuantas veces "marina está como una puta cabra" a través del translate.google, pero sin traducir y en español, me he asustado. he visto a un muerto. mi habitación es un caos y me desespera. he conocido a una de esas personas que arreglan el mundo. mi propósito este año es ser la empollona de la clase. estimo y no me gusta y tengo sueño (que tampoco me gusta), me voy a dormir. hasta la próxima

9 de septiembre de 2010

Ayer sacaron la lista de notas de mi segundo examen de septiembre. Se trataba de una asignatura del segundo cuatrimestre y, por diversos "motivos", no asistí a clase a ninguna de las asignaturas de dicha parte del curso. Acostumbro a pedir los apuntes en conjuntos de varios temas para no pedirle a una sola persona todo el temario. Pues resulta, que tuve algo de suerte (yo diría que demasiada) o yo que se qué, pero mi nota fue el único sobresaliente de la lista. Me alegré un ratito, pero diversos mensajes en plan "¿qué, capulla, entonces te sirvieron mis apuntes? jajajaj" han hecho que me acojone un poco. Creo que nadie me va a dejar apuntes nunca más (sí, exagero). De hecho, ayer por la noche mandé un privado pidiendo los apuntes del examen del 17 y no recibí respuesta. I'm lost. Hubiese sido mejor sacar un 5'0.

2 de septiembre de 2010

Es una genialidad cuando lo exámenes salen genial. Y creo que estoy obsesionada con la palabra genial y todos sus derivativos. 

29 de agosto de 2010



Aunque mi mundo no sea tan particular, así lo considero para, quizás, aventurar mis días. En este, los sandwiches son de queso y jamón, el curry es al pollo y el chocolate a la tarta. Aquí, además, de los diálogos vecinales surgen las más amenas efemérides marínibil y de tres nubes en verano, una historia tornadiza. Sin lugar a dudas, no hay nada más entretenido que los sofritos cuyo ruido y olor hacen estimular mil y un sensaciones al cocinero.

También, en mi mundo, no se escuchan historias tristes de ajenos que amigos no sean. La emotividad está a la orden del día y de tragedias, que propias no sean, mejor mantenerse al margen. Y es que aquí, somos como animales, pues respondemos a estímulos ocultos, desconociendo la manera en la que los hemos captado. Mi mundo, en un submundo se convierte, cuando creamos otros mundos imaginarios para contentar a nuestra imaginación y tenerla siempre a salvo.

En adición, cada visitante nos atribuye una característica que desconocíamos hasta entonces. Así, ayer adoptamos una nueva: "somos vividores de experiencias". De todo una aventura hacemos y nos esforzamos en vivirla lo más alegremente posible como si esta se nos fuese a escapar de las manos. Otras, la deambulación es tal, que nos escondemos de entre las nubes y de nada nos percatamos.

Aquí, además, solo miramos al cielo, cuando la luna se esconde. Así, aquellos días en los que aparece (que en nuestro mundo, son como una noche de lluvia de estrellas), son más particulares que los de nuestros cumpleaños. También, En este mundo, todo se asemeja a algo o es digno de personificar. Las ondas del mar, son pensamientos que oscilan, se entrecruzan y se marean de entre ellos mismos. El silencio huele a inodoro, la impulsividad firma "imbécil" cada vez que paga con tarjeta, y los ukeleles nos sonríen siempre que los miramos.


Todo aparenta ser genial y mientras bebemos café aún más. Hasta que doña congoja y ansiedad se adueña de nuestros cuerpos. Entonces imaginamos un yoyó de cordón casi infinito y a gravedad mucho menor de lo común. Después de esta "terapia" (que es la más reconocida de mi mundo) todo vuelve a ser una genialidad. 

21 de agosto de 2010



Y aunque el reconocimiento a declarar cueste, víctima y causante de una huída acabo de materializar. "Si positivo y negativo se repelen, así lo será también en un año dos o tres". Y viceversa, ¿puede ser?. Vengo con aire desmesurado y olor que no huelo pero moscas atraigo. Por ahí han deambulado de entre mis axiomas, mientras de ellos me quería desprender hablando de la tecnología telefónica con un taxista de cien. 

20 de agosto de 2010

Son las 0:38 y creo que no tengo fiebre. No estoy segura del todo porque ya le he devuelto el termómetro a los vecinos de enfrente y porque he regresado de casa de mi prima me mima. Anoche lo pasé fatal, entre calentura y friolera, llegué a un punto de desesperación en el que abrí los ojos y estaba la tele puesta con "el juego de tu vida". Y lo peor no era que tuviera la tele encendida, ni que estuviera delirando por mi estado febril, sino que, ese jodido programa que desconocía (porque nunca enciendo la tele) estaba haciendo a un cincuentón declarar como le ponía los tochos a su mujer y se los seguiría poniendo. Está claro que en esta vida hay cosas peores y no tan peores. En estas últimas, destaco a día de hoy, el deseo irrevocable de decirle a mi madre cuando me llama la quinta vez en un día aburrido que tiene: "A ver, pregúntame si estoy ocupada y si puedo hablar o por lo menos si te digo _mami, es que estoy haciendo cositas, hablamos mañana_ no te enfades". Y esto realmente es una bobería, pero como a todos los universitarios que fuera de sus hogares se hallan es algo que nos toca los mejilloncillos. Sin lugar a dudas, hay cosas mucho peores como el tabaco. Espero dejarlo.

11 de agosto de 2010



Vengo de arrancarme de una pereza que por ahí andaba, para adentrarme en la hiperactividad mental que la pereza y tranquilidad, a su vez, ansia. Otra vez maletas y adiós. O mejor hasta luego. Creo que siempre cuando me despido digo "hasta luego" aunque no conozca cual remoto pueda ser ese "luego" dentro del tiempo. ¡Qué tiempo! los días se presentan nublados y de manera consecutiva. ¡Y qué tiempo! el que se me escapa de las manos, se consume como cigarrillo en mano y no me deja permutar las agujas del reloj de mano, ni el de la cocina, ni el del salón. Cuando pueda permitirmelo, imitaré al Capitán Hook y arrasaré con todo.

8 de agosto de 2010

Los domingos nos solemos despertar a horas prolongadas. Es normal, pero creo que hoy me he pasado. Me mordí el pelo de la rabia y estaba ensalitrado. De un momento a otro, recordé mi chuzo solitario y noctívigo en la playa de las Canteras. Me perdí (un rato) y recordarlo, hoy, me produjo una desesperación tal que hizo que llamara a mi amiga Ana por el skype. Ella estaba con unas agujas enormes de esas de punto, haciéndose una rebeca. Yo cocinando un revuelto tortuoso que me ha dejado toda la tarde tirada frente al ordenador.

7 de agosto de 2010


Jorge Drexler, creo que tienes razón. Y del desenlace la nada y de la nada la nulidad. ¡Madre mía! puede que el clima de la isla circular afecte de verdad, quizás prefiera el aire tóxico, el de la refinería de Santa Cruz. Por lo menos ahí, en ese (no tan remoto) lugar, el ahogamiento sería colectivo y amigable. Creo que la ontología marínibil, que un día discurrí, se me ha escapado como la sal en manos al cocinar. Me gustaría invocarla para así tocar el claxon, como si a mi musa hubiese perdido y quisiera encontrar, chingarme e ella; hasta el amanecer. Adiós

3 de agosto de 2010



Días espectaculares se han suscitado desde mi retorno al hogar. Navegando me llevan y ante cuadros relativos a la navegación (que también navegan) me encuentro. Además, vengo de casa del Captain Bermejo, que placer ir. Este fin de semana le ha surgido un admirador: el artista rajante al que ya he hecho mención. Vuelvo a la isla circular y no se si entre ella y yo hay una relación amor odio de esas que se pintan en las películas. Mientras tanto, la sensación de niña pequeña con zapatos nuevos se desvanece y, en la cubierta principal, suena música psicodélica.
Pues yo creo que todos los marineros son artistas,
aunque solo sea mentalmente.
Y es que, al transcurso de los días,
pese al carente contacto con cualquier civilización;
éstos se ensimisman de entre la tripulación.

Y dada esta situación,
y la falta de sueño que a estos caracteriza,
por cualquier móvil mairino que vean pasar,
una historieta (cual sea) puedan inventar.

(Pues hoy, me han incitado a la poesía. Nunca hice nada de eso. No soy buena, pero me da igual)

28 de julio de 2010

Hoy me he hecho una herida de guerra. El que era mi mejor amigo, en tiempos algo remotos, produjo tal desastre en mi codo. Ya no soy tan ágil como antes y hablo como si de una vieja me tratara. No me he hecho vieja, pero como si así fuera. Debería de apaciguarme un poco en lo mental y activarme en lo corporal. Sí. Creo que mañana por la noche iré a patinar un rato y así ver a los que conformaron mi adolescencia.

27 de julio de 2010

Pues yo creo que es mejor volver a casa en verano, que por Navidad. Atiborrarte de sol y que se te quede la barriga llena de los tuyos.

25 de julio de 2010



Acabo de recibir una noticia espectacular y me ha contentado la tarde. Nisa tiene una cometa de dos mandos e iremos a pasearla cuando vuelva a la isla circular. Mientras tanto, escucho la radio VHF en el canal 12, llevando a cabo pues, un eterno espionaje portuario. Ukelele y yo esperamos una llamada para ir a la biblioteca, por culpa y causa del vituperable septiembre. A pesar de todo, el verano se presenta brillante y, mientras tanto, podremos seguir comiendo helado.


He vuelto. Vuelvo con el paladar que amiga y con gusto grato y afable. Huele a dulce, con un sonido coloreado y aspecto ameno. Los explosivos por ahí se quedaron, pues, aunque no recuerdo haberlos lanzado; no subieron abordo al terrorífico avión de regreso. He vuelto, pero no me quedo. Boba me muestro, pero no me compadezco. Creo que, por mi parte, no hay ninguna objeción. 






Bueno, sí. Me encantó escucharlo y verlo. Y también los chillidos y burradas en francés, que aquellas fanáticas belgas se atrevían a articular. Buenas noches, Carmencita.

12 de julio de 2010


Las pulsaciones se vuelven locas, ¿me explotará el riego sanguíneo?, me voy. Me voy con un macuto lleno de explosivos a Bélgica y desecharé un par de ellos por ahí y otros por Amsterdam. Nos alojaremos en casetas de campaña desde las cuales se vean fuegos artificiales y se oiga el mar. Se cerrará con cremallera mágica. Si la abres rápido aparecerás en la ciudad, si te lo tomas con calma en el campo, o quizás en el mar. Y no estoy hablando del efecto que produzca lucy in the sky with diamonds o algo por el estilo. Hablo de algo mágico de verdad. Después de todo eso, sonarán cacareos desde mi brazo 
Me duelen las yemas de los dedos índice y corazón. Corazón que se mantiene solazado y con una actitud impasible que no soy capaz de comprender. El dolor radica de las cuerdas de un ukelele que hoy intenté tocar. Ya sonará mejor "Postcards from Italy", articulaba mi mano derecha (a modo de consuelo) para rehuir la desesperación

10 de julio de 2010



Los días se convierten en tornadizos y, sin darnos cuenta, olvidamos. Volvemos a casa y parece que nos volvemos del revés. Así, el lapso desaparece y, aunque (creo que desgraciadamente) volvemos con nuevos filtros mentales, redimimos el ayer. Creo que recuperar todo esto en un momento, se convierte en una sensación grandiosamente gratificante. El aire es desmesurado y no nos cabe en el pecho, se trata de un bienestar, ¡cuán bienestar! el que hemos extraviado. ¡Ay! de un momento a otro, nada necesitamos, estamos cómodos, nos encontramos con los de siempre y nada altera nuestro estado mental. Había olvidado cuanto me gustaba dar paseos por aquella ciudad lagunera e ir de bar en bar sobrestimando nuestro "agotamiento", bebiendo cafés por doquier. Vivir el privilegio de no tener que hablar demasiado y comunicarme casi visualmente. Regocijarte con boberías que llevabas tiempo sin vivir, pues, a día de hoy, caes en la cuenta de que son particulares y que con nadie más podrás compartir. Creo que necesitaba todo esto y agradezco tenerlo.

8 de julio de 2010



Y del ego el eco de la estupidez humana, porque como tantear es fácil y clasificar difícil es, ni un resquicio de importancia dotamos a lo que complicado parece ser. ¡y puede ser! puede ser que, de tantas cosas que uno en la cabeza aguarda, locuras pueda aparentar con un par de palabras. Y es que de tantos axiomas, solo se haya podido conocer uno, el que contraria al anterior, o, por otro lado; el que reafirma la (me reitero) "estupidez humana".

4 de julio de 2010



Me voy dentro de dos horas, durante un mes, a mi casa. Todavía no he hecho la maleta. Escribo como cual prueba de sonido, para quedarme agustito y no aterrorizarme. Con el afán de que se me ocurra alguna solución espectacular y con una morriña y notalgia que no me caben en el cuerpo. Odio salir, odio despedirme, odio hacer maletas, odio irme. Quiero llevar una maleta reventada de recuerdos buenos, los cuales, poder contar a los míos. No quiero que mi abuela me mire a la cara y me diga que me ha sentado mal Las Palmas. Quiero pasar un verano brillante, pese a los hechos que se acontecerán en el abominable septiembre.

2 de julio de 2010


Ayer estuve hablando con una amiga de hace años. Éramos las típicas gemelas colegialas. Levantábamos la mano a la vez, sacábamos las mismas notas, corríamos igual de rápido e íbamos a los mismos cumpleaños. Yo hacía ballet desde cumplí la edad en que pude hacerlo. Mi planta del pie era plana y mis padres aprovecharon que mi hermana ya bailaba, para apuntarme. Como aquella era mi gemela colegiala, se acabó apuntando y, mejorando, nos ofrecieron hacer la carrera elemental de ballet. La acabamos. Ella siguió bailando, yo no. Creo que me arrepiento, puede que algún día vuelva.

1 de julio de 2010



Quiero vitalidad.Traigo un par de horas, que se exceden de lo común, en estado desentumecido. Cargo a espaldas un inventario que decrece cada minuto y a un ritmo que engorda cada vez más. Creo que no tengo más música animada que  poner para espabilarme. Veo amanecer, no estoy borracha, ahora vengo; voy a por café y cigarro y voy a contemplar esta maravilla. Me encanta, es portentoso, siempre lo será. 

30 de junio de 2010





Sus amigos dicen que río como ella, los míos que ríe como yo. Yo digo que si me rajan el corazón, de entre "algunas" cosas, saldrá ese rubio rajante, desmesurado y abominable. Se trata de una mujer vehemente, si está, no se hace notar, nota sin darse cuenta. Creo que es un bucle antagónico y espectacular, pero a la vez, más par que impar, que, por el momento, no soy capaz de describir. Mientras tanto, se muestra emotivo-festivalera, y articula: ¡decide ya!

28 de junio de 2010




Acabo de despertar. Es incluso injusto que diga que va a ser un día horroroso. 


Por el momento escucho Lolaila Carmona de Napoleon Solo desde la terraza de mi piso tomando café y fumando el primer cigarro del día. La canción habla de aquellos días en los que mejor sentirse muerto, mi estado físico lo secunda, el grisáceo que baña este cielo encapotado lo reafirma. El regalo que me da mi terraza con estas vistas, no puede estar a favor de lo anterior. 

Me alojo en el 11, por lo que, desde aquí veo todo ciudad jardín, esa maravilla de la que la que tanto me hablaba mi abuela cuando era chica. Se crió allí y según tengo entendido, tuvo una infancia bastante pintoresca. No me extraña. Parece un paraíso dentro de la ciudad, exento del ruido urbano. Plagada de palmeras, árboles y jardines; como si de una gran urbanización de las afueras se tratara. 
Desde mi terraza también veo el mar. Me hipnotiza. A veces me asusto y dejo de mirarlo, por miedo a que algún día me canse de hacerlo (aunque lo dudo). En esa parte de mar que puedo apreciar desde aquí, se encuentra parte del puerto. Los barcos van y vienen, otros no tanto; yo no lo noto. Creo que la imagen de este trocito de mar se mantiene inmutable en mi mente y a penas puedo diferenciar el movimiento de estos móviles marinos. 

Quiero ser como ellos y no quiero tener un exámen mañana.

27 de junio de 2010

Cosas surrealistas del día de hoy:

1. Me he olvidado de la expo que ansiaba ver y he llegado 1 hora tarde a la inauguración
2. Una visita repentina vino con un traje de naf naf (el cual acababa de robar) a ducharse y plancharse el pelo.
3. Me conecto al face a las 2:31 y el primer PLOF es un colega diciéndome que viene de hacer un trío.
4. He conocido a mi convecino de enfrente hace un par de horas por el chat de facebook.
5. Mi tarjeta se ha desimantado, mañana es domingo, no tengo dinero suficiente y no paro de contar y administrar los cigarros que me quedan.
6. Estudio y me desconcentra el ruido de Ramón (mi pez) pidiendo comida. Le he dado, y no para de hacer esa movida rara que hacen los peces.
7. Un colega decide, que el after-hour va a ser en su casa, sólo y mediante skype. Con su gran cambada, logra explicarme como un garbacho pijo le ha robado su noctívigo ligue, a pesar de que estuvo perreando y salseando con ella. Lo peor no es eso, sino que pide consejo, y me tiene 45 minutos amenazada sin poder irme.

26 de junio de 2010


El otro día me compré una melódica. A mi me gusta, a ellos no. De hecho, me da la la sensación de que cuando la empiezo a tocar suenan todas las lavadoras y oigo las ventanas de toda la vecindad cerrar. No creo que sea porque la toque mal, o quizás sí; o puede que suene ¿demasiado alto? Para mí es bueno, o eso creo. El otro día puse una vela encima del teclado para difuminar el olor a tabaco en mi habitación. Cuando me dí cuenta, esta se había consumido y destrozó el la sostenido. Me pregunto si venderán teclas sueltas para poder cambiarla y dejar de molestar a los moradores de mi edificio y los contiguos con la melódica. Mientras tanto, que se conformen con mis disculpas.




Me gusta poner "ska" cuando recojo o limpio. Me relaja pero no me adormece. Creo que hoy no va a ser un día marínibil. Será un día normal, tengo que estudiar. A parte de eso, no hay mucho más que me preocupe además de una indiferencia que por ahí anda y me diferencia el estado mental; la cama elástica y el remordimiento de conciencia por haber salido ayer. 
Vengo de bajarme desmesuradamente la falda, como cual chica andando a estas horas. Vengo como cualquiera. Vengo de bailar con dos artistas, él y ella. Él es artista rajante, o así se hace notar. Su emotividad es emotiva y motiva al espectador. Ella no se considera así, aunque yo sí la estimo de tal modo. Lee y conoce, su arte es mental y de allí no lo saca. Vengo de ser independiente y de un independiente me mudo dependiente. No quiero estimar a nadie y si a algo. Entonces recuerdo: ¿hoy? sólo estudié o leí, mientras esperaba al acompañante del almuerzo. Desde este a mi hogar, amiga y café- Colega cerveza - cerveza y expo- expo bar- expo disco. Creo que a lo sumo tiré dos fotos. Espero que estén bien.

25 de junio de 2010




Quiero una cama elástica y ponerla en el salón. Una de esas en las que piensas cuando te topas con todos los semáforos en verde. Creo que voy a quitar el sofá que nunca uso, pues está frente a la tele. La italiana lo usa, yo no. De hecho, eliminaría las televisores que junto a sofás se encuentran y esas mesas tan horteras con revistas que miran hacia atrás. He pensado que, si la quiero muy grande, quitaré la mesa del comedor. Nunca comemos juntos, tan siquiera lo hemos intentado. Siempre comí sola, y siempre lo odié, eternamente lo odiaré