4 de julio de 2010



Me voy dentro de dos horas, durante un mes, a mi casa. Todavía no he hecho la maleta. Escribo como cual prueba de sonido, para quedarme agustito y no aterrorizarme. Con el afán de que se me ocurra alguna solución espectacular y con una morriña y notalgia que no me caben en el cuerpo. Odio salir, odio despedirme, odio hacer maletas, odio irme. Quiero llevar una maleta reventada de recuerdos buenos, los cuales, poder contar a los míos. No quiero que mi abuela me mire a la cara y me diga que me ha sentado mal Las Palmas. Quiero pasar un verano brillante, pese a los hechos que se acontecerán en el abominable septiembre.

1 comentario:

  1. Una no debe confiar en alguien que tiene las maletas hechas con más de un dia de antelación

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